Te lo pido. Sube a una montaña donde el frío congele las palabras. Agudiza el oído y cierra los ojos. Luego...imagina, pero a fuego lento. Ponle parte de tu experiencia, acurrúcalo. Finalmente no lo mates a sangre fría. Dale un último aliento y ciérralo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario